Gabrielito encuentra un colmillo gigante. ¿A quién se le cayó? ¿A su perro, a su gato, a su papá, a su bisabuelita o al monstruo del armario? Acompáñalo y ayúdalo a resolver este misterio.
Después de rechazar varias muñecas aburridas y sofisticadas que encuentra en una juguetería, la niña de esta historia elige una muñeca de trapo con ojos de botón. Esta es una dulce historia que enseña a los lectores que no siempre son las cosas más caras o elegantes las que nos hacen felices.
La protagonista de esta historia es una niña luchadora a la que no solo le encanta jugar con su muñeca favorita, sino que también le gusta andar en bicicleta y en patineta, lo que demuestra que esas no son “cosas de niños”.