Está en la cama de la abuelita. Tiene puesta su gorra de dormir. Pero sus orejas, su nariz, sus ojos, su boca… ¡Uy, qué problema tan grande! Y todo por hablar con extraños…
Versos llenos de ternura, recuerdos y agradecimientos que nos hablan del paso de los años, la pérdida de memoria en la vejez y de las personas que sufren enfermedades degenerativas. Una mirada diferente que se nos presenta a través de la relación entre un niño y su abuela, con unas imágenes que no dejarán indiferentes ni a pequeños ni a mayores, por su belleza y su sensibilidad.