Manuel Antonio y su esposa huyen de un grupo de asesinos que los persigue por pueblitos perdidos de la costa colombiana. Lo único que los mantiene vivos es su guardaespaldas, un hombre entrenado militarmente para enfrentar lo que sea.
¿Cómo llegaron a esto?
Una constructora colombiana contacta a Manuel, quien lleva varios años viviendo en España, para que viaje a Miami. Allí, asistirá a una cultura del exceso y del arribismo que lo deslumbrará, pero de la que se hartará pronto cuando deba volver a Colombia y enfrentar a la familia con la que perdió el contacto y un posterior intento de secuestro.
A la par, diferentes líneas narrativas muestran los diferentes intereses que se tejen a su alrededor: los paramilitares que quieren capturarlo, los corruptos e incompetentes jefes que desde Miami intentan seguir haciéndole trampa al Estado colombiano, los sicarios a sueldo que desean la recompensa. Al final, todo se resolverá con el grito de “banzai” y la definición que da el autor:
“Banzai”: estoy dispuesto a cambiar este momento por toda la eternidad.
Una mezcla de novela psicológica y de aventuras situada en un país remoto y en el marco de un conflicto económico, político y armado.
En Nueva York se cruzan los destinos de dos exiliados colombianos con historias muy disímiles, pero igualmente dramáticas; de este contacto y con la vida de estos protagonistas como fondo, se descubre la cruda realidad de una nación lejana y la psicología de variados personajes inmersos en una lucha que parece nunca acabar.
La novela recrea el nacimiento y el ocaso del Maché, un circo no itinerante, situado a las afueras de un barrio de invasión. Algunos de sus intérpretes han ocupado el circo desde su fundación y presenciado los momentos coyunturales de ese proyecto a todas luces fallido. Bajo las carpas del Maché, sin ceremonia alguna, los personajes asisten a una función aciaga: la conciencia inequívoca del paso del tiempo.
Huyendo de la violencia, Hortensia y su familia dejan sus tierras y a sus animales con rumbo a la ciudad. Lejos de encontrar seguridad, la niña se ve atrapada en un mundo sórdido que desconoce y para el cual no está preparada.
Este es el retrato de una niña campesina que, desde la infancia, ve vulnerados sus derechos, y sola en medio de la urbe recurre al pasado para soportar el presente. ¿Sobrevivirá o, por el contrario, sucumbirá ante una sociedad desalmada y sin piedad?
“Nunca se presentó, no sabía cómo se llamaba, pero me acompañaba en todo momento como si fuese mi madre. En silencio estuvo allí por muchos años esperando hacer su aparición. Por momentos me hacía sentir culpable de las cosas que sucedían”.
Vania nos lleva al interior de su agonía y nos muestra de cerca el rostro de una enfermedad como la depresión, que hoy padecen millones de adolescentes.
El autor de nos trae una emocionante y conmovedora historia real que impacta y conmueve.
Laura Gartija es una niña que se siente extraña en su casa: su mamá es su mamá, pero su papá vive en un marco y su otro papá, con el que vive, no lo es. Y ama a sus hermanas, pero no se parecen a ella. O eso cree.
Para colmo de males, también es una extraña en el colegio: su afición a los insectos, que heredó de su papá (que era un gran científico), la convierte en un bicho raro y en víctima del matoneo y la marginación de sus compañeros.
Todo es así hasta que alguien le pone a Lala el apodo de “La lagartija” y la niña se hace amiga de una lagartija de verdad. Estos hechos la llevarán a comprender y aceptar lo que es, y a descubrir nuevas dimensiones de sí misma, no sin sortear problemas con niños odiosos, niñas antipáticas y un bello proyecto de pantera.
Thriller policiaco que se desarrolla en la Bogotá de los años 80, donde campean el crimen y la corrupción.
Belinda Elsner es una mujer aparentemente normal, hasta el día que enloquece y asesina a su esposo; cuando intenta hacer lo mismo con su hijo, varias personas la detienen y es enviada a un sanatorio.
Años después, logra escapar de allí con un solo objetivo en mente: destruir a su hijo.
Así inicia una trepidante investigación en la que una juez y un policía harán todo lo posible por cazar a Belinda, mientras los cadáveres se siguen acumulando tras el rastro de ira maniaca que deja aquella mujer.
Camilo y Laura son dos hermanos inseparables, populares en el colegio y con dos padres dedicados a ellos. Pero la realidad de la familia es mucho más oscura de lo que se puede ver a simple vista. Las drogas se vuelven un ritual constante para Camilo y, casi sin darse cuenta, su adicción va desmoronando su hogar. Laura, por su parte, se ve excluida de ese retrato familiar, por lo que se aísla y se aleja en su soledad, buscando su propia identidad. Poco a poco, Camilo intenta hacer un análisis y retrato de su vida, y nos adentra en un viaje lleno de altibajos, donde nos cuenta en detalle su lucha por vencer sus demonios, reivindicar a su familia y sobrevivir a sus tragedias personales.