El consumidor continúa prefiriendo de manera contundente los libros en formato físico a los formatos electrónicos y/o audiolibros.

Según una reciente encuesta contratada por la firma STORE ENSO sobre una población de 2.400 lectores y oyentes de contenidos en EEUU, Reino Unido, Alemania y Francia, dio como resultados que esta población prefiere de forma abrumadora los libros físicos a los electrónicos o en cualquier otro formato digital; así mismo concluye que estos compradores están totalmente dispuestos a pagar la prima propuesta por libros neutrales en carbono.

En cualquier caso, el libro físico se descuelga del lote y sigue siendo el dominador. el estudio también demuestra que el mercado está aceptando todos los nuevos y modernos formatos de contenido, el lector continuará consumiendo todos los formatos, no se casará con uno solo.

Las versiones digitales son indiscutiblemente alternativas muy prácticas y cómodas de transportar, además se pueden encontrar muy fácilmente en cualquier plataforma virtual. sin embargo, la sensación táctil, el palpar, tocar el papel y sentir el peso y olor de los libros sigue siendo una experiencia enormemente agradable e hipnótica para todos. Estamos de acuerdo que estas características no se pueden reemplazar o percibir igual dentro de sus competidores digitales.

 ¡Los libros impresos no pierden la magia, seguirán transmitiendo esa sensación de placer y encanto!

¡Nada como tener un buen libro entre las manos!