A Cu Canguro le gusta saltar con su cuerda favorita y jugar ensuciándose las zapatillas. Pero un día, al intentar meterse nuevamente en la bolsa de su mamá, descubre que no puede entrar: ¡está ocupada! Enojadísimo, muestra los dientes, patalea y sale en busca de una nueva bolsa: una que sea solo para él. Aunque muchos amigos intentan ayudarlo, Cu Canguro tiene que investigar y hallar la solución él solito.
Un niño se describe a sí mismo, rasgo por rasgo, para hacer un autorretrato. El resultado, sin embargo, no es lo que esperaba. Ésta es una forma encantadora de enseñar a los pequeños que la creatividad no tiene límites, y que ser creativo puede ser muy divertido.
Lobi está creciendo y su familia lo educa para que se convierta en un gran lobo feroz. Le enseñan a asustar, aullar y pelear. Pero a Lobi le gusta pasear con sus amigos, cantar y jugar a la gallina ciega. ¿Podrá convertirse en un verdadero lobo feroz?
Ésta es la historia de una niña morena de quien una gota de agua siente envidia porque nunca tendrá el color de su piel. Manuela, a su vez, trata de convencerla de que, como la gota es transparente, puede tomar el color de todo aquello sobre lo que caiga.
Después de rechazar varias muñecas aburridas y sofisticadas que encuentra en una juguetería, la niña de esta historia elige una muñeca de trapo con ojos de botón. Esta es una dulce historia que enseña a los lectores que no siempre son las cosas más caras o elegantes las que nos hacen felices.
La protagonista de esta historia es una niña luchadora a la que no solo le encanta jugar con su muñeca favorita, sino que también le gusta andar en bicicleta y en patineta, lo que demuestra que esas no son “cosas de niños”.
Simi Tití tiene una gran intriga: ¿Cómo se verá el mundo con anteojos? ¿Habrá secretos por descubrir, colores por conocer o formas raras escondidas? A pesar de que su mamá le prohibió probarse anteojos ajenos, Simi Tití no puede resistirse… ¡a mirar el mundo con otros ojos!
Un día muy ocupado trata la relación de un niño con su hermana menor. El hermano mayor, Santiago, es un ídolo para su hermana Mía, pero siempre está ocupado y nunca tiene tiempo para jugar con ella. Mía pinta, baila, explora y, con gran creatividad, empieza a imaginar grandes aventuras en las que su hermano la acompaña siempre. Paulatinamente, ella le demuestra a Santiago que todo podría ser más entretenido si juegan juntos. Sus coloridas ilustraciones avivan el relato que resulta perfecto para trabajar el tema de la identidad y la familia.