Un niño se describe a sí mismo, rasgo por rasgo, para hacer un autorretrato. El resultado, sin embargo, no es lo que esperaba. Ésta es una forma encantadora de enseñar a los pequeños que la creatividad no tiene límites, y que ser creativo puede ser muy divertido.
Ésta es la historia de una niña morena de quien una gota de agua siente envidia porque nunca tendrá el color de su piel. Manuela, a su vez, trata de convencerla de que, como la gota es transparente, puede tomar el color de todo aquello sobre lo que caiga.
Después de rechazar varias muñecas aburridas y sofisticadas que encuentra en una juguetería, la niña de esta historia elige una muñeca de trapo con ojos de botón. Esta es una dulce historia que enseña a los lectores que no siempre son las cosas más caras o elegantes las que nos hacen felices.
La protagonista de esta historia es una niña luchadora a la que no solo le encanta jugar con su muñeca favorita, sino que también le gusta andar en bicicleta y en patineta, lo que demuestra que esas no son “cosas de niños”.